Si bien los festejos de Carnaval en nuestra localidad se remontan a principios del Siglo XX, del mismo modo que se realizan en otras poblaciones, no es sino hasta el año 1962 que se comienza a organizar en forma sistemática y anualmente a través de dos instituciones: el Club Atlético Sastre y la Asociación Cooperadora de la Escuela N° 803 Emilio Ortiz al mando de Nivio Combina y José Citadini, respectivamente.
Según algunas fuentes, con el entusiasmo y el ánimo festivo que habría reinado en los festejos del 75° aniversario de la localidad (1961), surge la idea de dar al carnaval un curso de mayor institucionalidad. Así es como a partir de las entidades mencionadas, artesanos de distintos rubros, particulares y el espíritu carnestolendo de algunos personajes locales, como Octavio Toto Strada y Olindo Strada, se proyecta el carnaval del año 1962, que podríamos aseverar marca el comienzo de los Carnavales Cariocas, por la influencia que impregnaron los festejos de Rio de Janeiro en años previos.
Realizado el primer carnaval (1962), el éxito obtenido en cuanto a la participación de carrozas y grupos de personas que animaban el pasar de esos artefactos que deslumbraban a los presentes; la base de los que serían años de historia y reconocimiento como uno de los mejores carnavales, estaba sentada. En este primer año se comienza con la tradicional elección de la Reina del Carnaval, elegida entre las distintas postulantes que llevaban consigo las carrozas.
La modalidad inicial fue la de efectuar los corsos en el perímetro de Plaza Independencia en forma gratuita; solo se disponía una urna para quienes quisieran colaborar, fundamentalmente con el Hospital Sastre. Luego se habilitaba la pista de básquet y escenario al aire libre del Club Atlético Sastre para la realización de los bailables, coronación de reinas, entrega de premios, entre otros.
El éxito de 1962 incentivo a sus organizadores a ir por mas y realmente así sucedió con el Carioca 1963, uno de los iconos de nuestros carnavales, por cuanto las carrozas y la participación de gente que se brindaba como espectáculo se multiplicó.
En la parte artística, se produjo el verdadero estreno del carnaval carioca, contratando a Pedrinho y su Orquesta, procedente de Porto Alegre (Brasil). Este fue el puntapié para que Sastre se identificara de lleno con la esencia del ritmo carioca.
La historia de estos festejos continuo su exitoso curso, atrayendo gente de lugares muy distantes, que, a la vez de participar en un evento único en la provincia, podían tener acceso a espectáculos musicales que no eran comunes en aquellos años en el interior. La modalidad: corso gratuito en plaza y baile con entrada en nuestro club venía siendo observada por algunos de los organizadores como no muy práctica ni económicamente rentables. Es así que en 1968 se decide realizar todo el carnaval en Plaza Independencia, con una entrada general para corso y espectáculos bailables. Pero a poco de andar comenzaron las críticas sobre el cambio que obligaba a pagar para ver los corsos.
En las postrimerías de la década de 1960, el club y sus subcomisiones se asientan como organizador principal. Sin dejar de tener participación en algunos de los kioscos que proveían de ganancias, la Asociación Cooperadora de la Escuela Emilio Ortiz N° 803 pierde paulatinamente protagonismo. El decenio concluye con un carnaval plagado de éxitos y gran asistencia de público.
Los años posteriores suscitan otro hito. En 1972, a diez años de su primera realización, se logra el reconocimiento del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, que mediante la Resolución N° 221/72, de fecha 3 de febrero de 1972, designa como “Capital Provincial del Carnaval” a la festividad sastrense.
La década del 70´comienza con el denominado “Maravilla 70”, lo sigue “Monumental 71”, el cual tiene como privilegio contar con el debut de “Penambí Berá”, que desde ese momento en forma ininterrumpida estuvo presente en cada edición hasta nuestros días, siendo en algunas de ellas el soporte fundamental del corso. Luego continúo con “Corsorama 72´” y demás versiones, empezando un declive, no bien determinado su motivo, hacia fines del decenio. Por esta razón los años 1978, 1979 y 1980 dejaron a la población sin su tradicional fiesta, realizándose solo bailables en las fechas acostumbradas.
El año 1981 señala el regreso con fuerza de este evento, teniendo esta y las dos ediciones siguientes repercusión provincial, por su organización y por la difusión televisiva realizada por programas especiales emitidos por Canal 13 de la ciudad de Santa Fe. Un año después se incorpora, en busca de un mayor prestigio, la elección de la Reina Provincial del Carnaval, consumada generalmente la última noche, a la que concurrían postulantes que representaban a diversas poblaciones, agregándose la reina local del carnaval elegida con anterioridad.
Los registros fotográficos históricos revelan al Carioca 1989 en un elevado nivel respecto de la organización del corso. A mediados de 1991 se efectúa en instalaciones del Club Atlético Sastre una reunión con los representantes de otras fuerzas vivas de la localidad y de común acuerdo, nace la Asociación Carnavales Sastre Ortiz (ACSO), conformada por diecisiete entidades.
Treinta ediciones organizadas, de un total de cincuenta y ocho para este 2019 (año en que se editó el libro), atestiguan el enorme esfuerzo que se puso de manifiesto, año tras año, por las comisiones y subcomisiones que dirigieron los destinos del Club Atlético Sastre en dicho período.
- Fragmentos del libro “Club Atlético Sastre, cien años de vida, cien años de pasión” (Ricardo A. Biotti -2019-)